Las selecciones de España y Alemania debutaron este sábado en el Mundial femenino de Francia 2019 con dos trabajadas victorias ante Sudáfrica (3-1) y China (1-0), al contrario que la de Noruega, que arrancó goleando a Nigeria (3-0).
España sufrió para ganar a Sudáfrica en el estadio Océane de Le Havre y sellar su primera victoria en una fase final de un Mundial. Lo hizo con dos penaltis transformados por Jennifer Hermoso y un tanto más de Lucía García para neutralizar el tanto de Thembi Kgatlana) que adelantó a las sudafricanas.
El equipo de Jorge Vilda sólo supo golpear la red a partir de dos penaltis, justo antes de que Lucía García, la benjamina de la expedición, demostrase que no está de la paso.
Tras un arranque desalentador, el ánimo de España cambia tras haber doblegado por 3-1 a su primera oponente con más sufrimiento que fútbol y una defensa algo desprotegida.
Rompió el tono dormidero de las españolas Jenni Hermoso al golpear la madera en su primer intento del segundo tiempo, pero para encontrar la red debió esperar un poco más.
No quería cometer penalti Janine Van Wyk, aunque el balón tropezó en su codo y la colegiada chilena María Belén Carvajal puso a Jenni Hermoso a 11 metros del empate (m.69).
Alivió, así, la selección española su desconsuelo cuando empezaba a intuir que iba a escapársele la primera victoria de su historia en un Campeonato del Mundo absoluto. Y es que hace cuatro años, en Canadá, el equipo recogió un solo empate en toda la fase de grupos.
En Francia tiene ya esa primera victoria tan deseada como sufrida. Otro penalti apreciado por el VAR motivó el doblete de Jenni Hermoso. Lucía García puso la puntilla.
Un gol de la joven Giulia Gwinn, apenas transcurrida la hora de partido, dio un sufrido triunfo a Alemania sobre China (1-0) y evitó la primera gran sorpresa del Mundial.
El triunfo de Alemania puede considerarse como un excesivo premio para las alemanas que, si bien tuvieron una mayor posesión del esférico (sobre el 63 por ciento), vieron como eran las chinas quienes gozaban de las mejores, y más claras, ocasiones para marcar.
Y es que el combinado alemán, uno de los que parten como favoritos para el título, no ofreció una buena sensación. Potente físicamente, no mostró fluidez en su juego y, además, se vio sorprendida por el fútbol sencillo, pero efectivo, de una rival que la pudo matar al contragolpe, especialmente en la primera mitad.
China, que había saltado temerosa y cauta al Roazhon Park de Rennes, cerrada en propio campo, había tuteado a Alemania de la forma más simple: robo y rápido contragolpe. Pero le faltó el tino final. Y lo acabó pagando.
Fue en el minuto 66, cuando Alemania, campeona en 2003 y 2007, disfrutó de un córner tras despeje fallido de una jugadora china. Tras el saque, Giulia Gwinn se encontró con un balón rechazado al borde del área y, de potente disparo, puso el 1-0 en el marcador para evitar la primera gran sorpresa del torneo.
En el segundo partido del Grupo A, que arrancó el viernes con la victoria por 4-0 de las anfitrionas sobre Corea del Sur, Noruega tuvo un debut más plácido al golear por 3-0 a Nigeria con tres tantos en la primera parte.
Las escandinavas, campeonas del mundo en 1995, fueron superiores en el estadio Auguste-Delaune de Reims. Guro Reiten marcó el 1-0 en el m.17, Lisa-Marie Utland hizo el 2-0 en el 34 y Osinachi Ohale, en propia meta sólo tres más tarde, sellaron el primer triunfo noruego.
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