miércoles, 20 de mayo de 2020

Fútbol femenino en Bolivia: va en crecimiento, pero espera más apoyo



El fútbol femenino, practicado en Bolivia de manera formal desde 1993 y con roce internacional desde 1995, ha evolucionado favorablemente en este tiempo (27 años), siendo un importante aliciente para seguir mejorando, empero aún reclaman por un mayor apoyo.

De acuerdo a la estadística realizada por el ex-DT de la selección nacional Napoleón Cardozo, el Equipo de todos ha cosechado interesantes números en las categorías Absoluta, Sub-20 y Sub-17. Aún así, falta mayor apoyo y condiciones para seguir creciendo.

En 1995, la Verde femenina ingresó al ruedo en un torneo en Brasil, donde los números fueron negativos: un gol a favor y 44 en contra.

Todos los partidos fueron derrotas hasta 1998, cuando se sumó el primer empate ante Uruguay (1-1).

La primera victoria se dio en Perú 2003, tras golear 7-1 a Chile. Bolivia empezó a crecer en ese tiempo, pero el análisis de Cardozo da cuenta de que el balompié femenino en el país se quedó un poco relegado.

En resumen, la Absoluta femenina jugó 26 encuentros, con tres victorias, 21 derrotas y dos empates. Convirtió 26 goles, pero recibió 133 (-107 de gol diferencia).

En la Sub-20, Bolivia entró a formar la base de este deporte. En resumen desde 2004, la selección nacional jugó 29 partidos, con cinco triunfos, cuatro empates y 20 derrotas, 36 goles a favor y 75 en contra (-39) que hacen de esta su mejor campaña.

Desde 2008 hasta la fecha, la selección juvenil nacional ha jugado 24 encuentros, con cuatro victorias, dos empates y 18 derrotas; 21 goles a favor y 59 recibidos (-38).

Ahora y más que nunca, una vez que la práctica vuelva, el fútbol damas exige mayores oportunidades.



PROYECCIÓN DEL FÚTBOL FEMENINO EN EL PAÍS

El análisis del entrenador Napoleón Cardozo, hasta hace poco DT de la selección nacional, identifica varios puntos, entre ellos la necesidad de contar con más apoyo y participación en la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).

Plantea crear asociaciones que permitan que el fútbol femenino gane mayor presencia deportiva, además de que los directivos sean capacitados y adentrarse más en la gestión de esta categoría; designar un gerente deportivo que pueda permita impulsar el balompié; elegir un DT para la Absoluta y otros para las menores, pero con trabajo coordinado; cursos, talleres y capacitaciones; que los equipos profesionales permitan que el fútbol femenino tenga participación en el preliminar de los cotejos profesionales, entre otras propuestas para proyectarse hasta 2022.