La selección española femenina sub '17 se colgó una medalla de bronce merecida en la final de consolación del campeonato del mundo de la categoría que se disputa en Trinidad y Tobago.
Los números del partido fueron demoledores para España. Las chicas que dirige Jorge Vilda merecieron el premio desde el primer minuto. La posesión de las españolas resultó abrumadora. Un 70 por ciento de dominio absoluto, con escasa suerte pues el marcador debió ser más abultado.
España se encontró con el larguero, con los postes antes de que Raquel Pinel, la delantera del Real Jaén, abriese el marcador. Nagore Calderón mandó un balón al larguero.
España cumplió con su objetivo. Para llegar al primer puesto, habitualmente hay que estar cerca de los que ganan y el fútbol femenino español ha dado el primer paso.
No es lo mismo ser terceras que cuartas. Se lo dijo Angel Villar, el presidente de la RFEF, en la víspera del partido a las chicas en una reunión de cortesía y motivación, mientras las jugadores veían secuencias de la película 'El alma de la Roja', que recoge la historia de selección española con motivo del Centenario de la Federación.
El marcador fue corto, España demostró que la salud del fútbol español es excelente y que la Ciudad del Fútbol en Las Rozas sigue funcionando.
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