Tiempo atrás era impensado que en el fútbol boliviano una mujer asumiera la conducción de un club profesional; en cambio, el pasado 10 de julio, María Inés Quispe rompió esa “exclusividad” de los varones y dio el salto al ser elegida presidenta de The Strongest, la primera en los 111 años de vida institucional del club.
Hubo, evidentemente, otras mujeres que también asumieron la titularidad de un club de fútbol, aunque en categorías menores.
Hoy es el caso de Jenny Elizabeth Mamani, quien está al frente del Club Deportivo Virgen Concepción de Chijipata, el representante de la población de Laja —pueblo donde se fundó La Paz—. Fue elegida en 2014 dentro de un emprendimiento familiar.
En otras partes del mundo también hay este tipo de casos. Sin ir lejos, en Argentina, el pasado 8 de octubre fue posesionada Lucía Barbuto como presidenta del club bonaerense Banfield, de la Primera División.
Ella es la segunda mujer al mando de un club en el fútbol argentino de la máxima categoría, ya que Natividad Gallego de Marcovecchio fue la pionera cuando dirigió a Platense en 1971.
Hace poco, en Ecuador se dio un hito en el club El Nacional, donde asumió la presidencia la abogada Lucía Vallecilla, la primera mujer en los 55 años de vida institucional del club criollo.
Además, no es algo menor: El Nacional es un club del Ejército ecuatoriano que, por ejemplo, no admite futbolistas extranjeros en sus filas. Y en el caso de Vallecilla, es la primera mujer en asumir en el club y la segunda civil en el cargo, tras Jorge Yunda, porque los demás presidentes llevaron el uniforme.
A sus 54 años, Lucía Vallecilla todavía se empapa hoy de la realidad de un club de fútbol, además con el reto de recuperar viejas glorias en el deporte ecuatoriano.
De pronto, la presencia de mujeres en los clubes de fútbol es cada vez más fuerte.
“Es algo que viene desde hace años, no siempre como presidentas de clubes profesionales sino en diferentes ámbitos, como es mi caso”, afirma Lily Rocabado, directora por el fútbol amateur en el Comité Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF). Ella llegó a presidir la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF).
La titular stronguista María Inés Quispe asegura que ya superó el momento de la euforia y lo novedoso. Cuenta que durante años estuvo en la parte administrativa de The Strongest, cuando era presidente su esposo César Salinas —actual titular de la FBF— “El fútbol para mí no es nuevo, desde que acompaño a mi esposo en el club aprendí un montón y ahora toda esa experiencia me sirve bastante. En la administración todo era financiero, ahora en la directiva se apunta a lo futbolístico, es un mundo aparte”, explica.
Asimismo, estar muchos años en la administración de sus empresas familiares también le permitió adquirir un manejo de personal y moverse en diversas instancias.
“Me alegra mucho la presencia, cada vez más, de mujeres en el fútbol y en otras actividades que a veces parece que fueran solo de hombres. Ellos piensan y nosotras también, ellos trabajan y nosotras igual. Nadie tiene que desmerecerse, el respeto de partes es bastante fundamental en todo ámbito”.
Jenny Mamani ya sabe de éxitos con Chijipata, club en el que asumió en Segunda de Ascenso y con el que campeonó y lo llevó hasta la Primera A. “Ya fuimos campeones y queremos volver a serlo, obvio que la meta es llegar lo más alto y poder estar a la par de los equipos profesionales”.
En Buenos Aires, Barbuto dice que cuando empezó a participar en el club no pensó que una mujer pudiese ser presidenta. “La sociedad era otra. Yo también era otra, pero aquí estamos”, según declaraciones al diario La Nación.
Vallecilla ya está metida en el difícil mundo: “Estamos trabajando y solucionando varias deudas. Vamos a firmar nuevos auspicios. Hay deudas que se arrastran desde 2015 y estamos aquí para solucionarlas”.
El 7 de diciembre de 2009, Patricia Amorín tomaba las riendas del Flamengo, el club que más hinchas tiene en el mundo: 40,6 millones, el 17% de la población brasileña.
Fue presidenta durante un año, asumió en momentos delicados no solo por los resultados deportivos sino por la situación institucional, pero supo estabilizar al club. Su gestión contó con la presencia de Ronaldinho, que fue protagonista en el Mengao, aunque sin ganar título alguno. Amorím perdió el mandato en las elecciones siguientes.
Marina Ascárraga, dirigente atigrada en los 60 y 70. Foto: Pedro Laguna-Archivo
Aportaron al fútbol desde otros puestos
En el fútbol boliviano no hubo presidentas en el pasado, pero sí varios casos de mujeres en otros cargos dirigenciales, una de ellas fue la emblemática Marina Ascárraga, una stronguista que fue referente entre los años 60 y 70 y ayudó a la construcción del Complejo de Achumani.
Ascárraga y su hermano Germán, además de otros próceres del Tigre, fueron parte de la directiva de Rafael Mendoza, con quien construyeron la mayor obra deportiva de un club de fútbol en el país. Además, doña Marina organizaba a las filiales femeninas.
Años después surgieron otros nombres, como el de Miriam Mendoza, que por muchos años fue dirigente de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP). También María del Carmen Crespo, la viuda del exfutbolista Ramiro Castillo, a quien le tocó durante años presidir el club que heredó del Chocolatín.
En 2017, en Tarija irrumpió en la directiva Carla Vargas, quien asumió en el popular club de la ciudad, Ciclón, al que pretendió llevar de regreso a la entonces Liga, aunque la falta de respaldo económico la complicó.
Hace unas semanas, en Sao Paulo, falleció Marlene Matheus, de 82 años, quien presidió a Corinthians entre 1991 y 1993.
En España llegó un momento en que hubo tres presidentas de clubes a la vez, un hecho que fue resaltado por la irrupción del mundo femenino en un deporte antes machista.
La coincidencia fue en la temporada 2016, cuando Layhoon Chan (Valencia), Amaia Gorostiza (Eibar) y Victoria Pavón (Leganés) estuvieron al frente de sus clubes.
Dos en el Táchira
En el club venezolano Deportivo Táchira destacaron dos presidentas: Juana Suárez en varias gestiones y también Miriam Martínez, otra empresaria que asumió en 2007.
Peña en Rampla Juniors
Según Ovación Digital de Uruguay, Isabel Peña fue algunos meses de 2017 presidenta de Rampla Juniors, cuando Juan Castillo renunció a la titularidad del club.
Salazar con Águilas
Desde 2015 hasta el año pasado, Paola Andrea Salazar presidió al colombiano Rionegro Águilas Doradas de la Primera División A. Salazar viene de una familia ligada al fútbol.
De la Vega en Bravos
Alejandra de la Vega preside al club Bravos de Juárez (México) desde 2017, con el que logró el título de ascenso y cuya franquicia compró una vez en Primera División, según el diario Economía.
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