Guardameta Paola Álvarez jugará en el fútbol español

La arquera cruceña Paola Álvarez se convierte en la segunda futbolista fichada en esta temporada por un club español tras vincularse por un año con el Real Racing Club de Santander. La primera fue Ángela Cárdenas que firmó con el Ciudad de Murcia.
Las giras que realizaron las selecciones bolivianas femeninas sub-16 y sub-19, gracias a la apuesta de Federación Boliviana de Fútbol (FBF) en España, está rindiendo frutos y no solo en las categorías menores. Dos jugadoras de la Verde absoluta que trabajaron con el cuerpo técnico de Napoleón Cardozo hicieron las pruebas respectivas y fueron contratadas por las instituciones deportivas.
La primera fue Cárdenas que fue anunciada oficialmente en el club de Murcia el domingo. «Ángela nuevo fichaje para el Ciudad, procedente de Real Guaraní. Defensa central que ha sido internacional con la selección boliviana», dice el twitter oficial.
La segunda fue Álvarez que hace un par de horas estampó su firma con el club de Cantabria, así lo confirmaron sus agentes Carlos Baños y Daniel Duarte. «Paola estuvo a prueba dos días y convenció al cuerpo técnico. Ella está en Bolivia realizando sus papeles y se incorporará al trabajo lo antes posible», dice el comunicado de la empresa IFA.
La portera manifestó su satisfacción por la oportunidad que se le presentó en el balompié europeo. «Estoy feliz y agradecida por haber sido fichada por segunda vez en un club internacional (Taubaté de Brasil fue el primero) y esta vez en Europa», expresó.
TRAYECTORIA
Paola Álvarez se formó en Florida de la Academia Tahuichi de Santa Cruz, luego pasó a Universidad de Santa Cruz, para emigrar a Tarija donde su primer club fue San Martín de Porres donde se coronó campeona local, departamental y nacional, lo que le valió jugar la Copa Libertadores Femenina, después pasó a Andalucía donde también se coronó a todo nivel, a excepción de la Libertadores, que quedó en manos de Deportivo ITA.
Paola dejó un record de imbatibilidad que seguramente tardará en caer, mantuvo su valla invicta por casi dos torneos seguidos defendiendo la casaca de Andalucía, esa vara alta que deja es todo un aliciente para las porteras que vienen por atrás.