La selección de Colombia ha sucumbido ante la fortaleza de Corea del Norte y la tarde goleadora de una afortunada Song Hui Kim en un partido que comenzó con más de una hora de retraso y a punto estuvo de no jugarse.
La delegación norcoreana se enfadó mucho porque con la alineación de sus jugadoras en uno de los videomarcadores del estadio apareció una bandera de Corea del Sur. Aunque inicialmente amenazaron con no jugar el partido, los norcoreanos aceptaron las disculpas de la organización y el partido se celebró.
Empezó mejor Colombia el choque, con un juego más técnico y combinativo al que apoyaban en campo rival hasta las defensas de Ricardo Rozo.
Cierta falta de pegada sudamericana y la implicación coreana en defensa impidió que el choque se decantara pronto a favor de una Colombia que fue desapareciendo poco a poco a medida que Corea iba imponiendo su físico y la estrategia de colgar balones pasados sobre la meta de Sandra Sepúlveda, la mejor de su equipo
No obstante, la guardameta colombiana no pudo impedir que Corea se adelantara en una jugada de mala fortuna, una despeje de Kelis Peducine que dio en la estrella de la noche, Song Hui Kim, y puso un 0-1 que fue como un muro para las de Rozo, que no hizo saltar al campo a su estrella Yorely Rincón.
Ya en la segunda parte, Song Hui Kim pudo haber completado una tarde de ensueño, pero le faltó puntería para hacer brillar su ingente trabajo en ataque. Una ingente labor que acabó por lesionarla al final del partido.
Antes, no obstante, logró el 0-2 en el minuto 85 con una balón por alto que quiso sacar de cabeza Natalia Gaitán, aunque ya con el balón habiendo superado la portería. Ese tanto dio por finiquitado un partido que hace muy difícil a Colombia su camino en estos Juegos Olímpicos.
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