Independientemente de los resultados registrados la pasada semana en los enfrentamientos que tuvieron las escuadras de Brasil, Paraguay y Uruguay, los tres seleccionados son serios aspirantes a la clasificación a la Copa del Mundo de la FIFA Sub 20 a desarrollarse en Alemania en 2011.
En esta primera edición de la Copa de la Gobernadora del Estado de Río Grande Do Sul (Yeda Crusius) hubo rendimientos por demás satisfactorios, especialmente del elenco guaraní que ofreció un mejor juego colectivo.
Sin embargo, claro está, también hubo varios errores, mayormente en defensa donde los tres entrenadores tuvieron varios dolores de cabeza, mayormente el de Brasil que nunca encontró una zaga y un doble cinco en la zona media de acuerdo a lo que pretende.
Ofensivamente hubo buenas figuras, tanto colectiva como individualmente.
Paraguay mostró mejor coordinación en este aspecto sobre todo en la banda zurda, donde Rosa Aquino y Rebeca Fernández hicieron estragos rotando sus puestos (mediocampo y ataque) con gran movilidad y asistencia para si y sus compañeras.
Aquino incluso fue la mejor jugadora del campeonato, deslumbró a propios y extraños a tal punto que ni Brasil ni Uruguay encontraron la forma de frenar sus movimientos.
Además de ellas, la centrodelantero que por momentos también se volcó a la derecha del ataque rojiblanco, Gloria Villamayor, tuvo un desempeño bastante acertado no solo con el balón sino también en el cuerpo a cuerpo con las rivales, a las cuales conversó e hizo entrar a su juego.
A ellas se les suma entre los mas altos rendimientos las zagueras Cris Mabel Flores y Paola Genes, dos chicas corpulentas (miden mas de 1,75 cada una) que ganan todos los balones por aire y además de ello tienen buen criterio para manejar el esférico.
El DT paraguayo Nelson Basualdo también tuvo un as en la manga cuando los partidos parecieron complicarse, pues allí recurrió a Lucero Viveros del banco de relevos. Esta joven que se desempeña como lateral por derecha le permitía variante mediante que Ana Fleitas se pudiera “soltar” más ofensivamente y de esta forma llegaba al área rival con más gente buscando el gol.
Paraguay sin dudas fue el mejor equipo, a pesar que padeció 7 goles mostró mejor coordinación y lo más insólito fue que tuvo menos descanso que el resto de los participantes pues jugó consecutivamente: jueves, viernes y sábado.
En la final ante Brasil dejó claro que va no solo por la clasificación al Mundial sino también por el título del Sudamericano.
Al scratch norteño se le plantó como si fuera local, incluso el día de la final lo dominó con soltura y claramente los primeros 20 minutos y a nadie extrañaba si el score marcaba tres goles de diferencia al cabo del primer tiempo que solo culminó 1-0.
De los tres DT el que más dolores de cabeza tuvo fue el de Brasil, Marcos Gaspar.
Las dos zagueras nunca le cumplieron las funciones que él quiso, y del mediocampo solo se “salva” Ester, quien no solamente debió cubrir su zona sino que además debió bajar a cerrar los caminos rivales. Fiel muestra del flojo trabajo defensivo fueron los 7 goles que padeció, los cuales pudieron ser más ya que las norteñas tuvieron el peor despliegue en la última zona de los tres elencos participantes.
Como todo equipo de Brasil se destaca su juego ofensivo, tal es así que ambas laterales culminaron goleadoras del torneo Leah (por derecha) y Rafaelle (por izquierda).
Precisamente Leah realiza una pirueta que le da buenos réditos al ataque, pues cuando saca los laterales lo hace de forma particular, da una voltereta en el aire, apoya el balón en el piso y tomando impulso cuando se va perfilando a sacar el lateral el balón sale despedido al medio del área con una gran potencia y dirección; situación que le permite a Brasil tener un tiro libre en las manos de la defensora que además tiene buen remate desde fuera del área.
De las atacantes, la morena Alanna mostró ser pieza clave en el andamiaje pues la mayor cantidad de jugadas de ataque las hilvanó tanto por derecha como por izquierda, armó el juego notablemente y junto a la rubia Ketlen hacen una dupla temible cuando Brasil maneja la globa.
El aspecto más negativo que posee el seleccionado brasileño es su forma de marcar al rival, pegan y pegan a diestra y siniestra, no se hacen problema cuando tienen que cortar el juego en cualquier sector de la cancha.
Y llego a nuestro equipo, Uruguay, que tuvo su mejor rendimiento en defensa y en la zona central del mediocampo.
La golera Sofía Olivera recibió el premio a la Valla Menos Vencida producto de sus notables intervenciones, fue la mejor cuidavallas por lejos en la competencia. Incluso se dio el lujo de taparle un penal a Paraguay con el juego 0-2.
En la zona media Valeria Chury se transformó en pieza clave, fue la figura del partido ante Brasil y frente a Paraguay tubo un gran despliegue físico. Terminó como la goleadora charrúa en la competencia convirtiendo en similares condiciones, pues aprovechó al mejor estilo de un delantero centro los balones perdidos en el área para enviarlos a la red.
En el trabajo del doble cinco Chury tuvo de compañera a Mariana Pión, quien con tan solo 17 años hace tiempo se ganó su lugar en la selección celeste debido al trabajo que realiza.
Defensivamente Paula Viera y Valentina Rosano cumplieron en buena forma su labor en la zaga.
Valeria Colman en el lateral zurdo demostró que tiene nivel para colocarse la blusa de titular y es indiscutible ya que además tuvo un gran desempeño físico.
El déficit que tuvo Uruguay fue ofensivamente, algo insólito tomando como referencia que entre las dos delanteras marcaron más de 110 goles en sus respectivos clubes la pasada temporada. De todas formas ambas son desequilibrantes y es cuestión de tiempo para que encuentren el camino a la red.
Este triangular internacional sirvió para “medir fuerzas” y quedó claro que: Brasil, Paraguay y Uruguay son serios aspirantes a la obtención del título y a la clasificación para la Copa del Mundo de 2011; pues los tres tienen futbolistas de valía las cuales destacarán en el Sudamericano a jugarse próximamente en el hermano país de Colombia.
En esta primera edición de la Copa de la Gobernadora del Estado de Río Grande Do Sul (Yeda Crusius) hubo rendimientos por demás satisfactorios, especialmente del elenco guaraní que ofreció un mejor juego colectivo.
Sin embargo, claro está, también hubo varios errores, mayormente en defensa donde los tres entrenadores tuvieron varios dolores de cabeza, mayormente el de Brasil que nunca encontró una zaga y un doble cinco en la zona media de acuerdo a lo que pretende.
Ofensivamente hubo buenas figuras, tanto colectiva como individualmente.
Paraguay mostró mejor coordinación en este aspecto sobre todo en la banda zurda, donde Rosa Aquino y Rebeca Fernández hicieron estragos rotando sus puestos (mediocampo y ataque) con gran movilidad y asistencia para si y sus compañeras.
Aquino incluso fue la mejor jugadora del campeonato, deslumbró a propios y extraños a tal punto que ni Brasil ni Uruguay encontraron la forma de frenar sus movimientos.
Además de ellas, la centrodelantero que por momentos también se volcó a la derecha del ataque rojiblanco, Gloria Villamayor, tuvo un desempeño bastante acertado no solo con el balón sino también en el cuerpo a cuerpo con las rivales, a las cuales conversó e hizo entrar a su juego.
A ellas se les suma entre los mas altos rendimientos las zagueras Cris Mabel Flores y Paola Genes, dos chicas corpulentas (miden mas de 1,75 cada una) que ganan todos los balones por aire y además de ello tienen buen criterio para manejar el esférico.
El DT paraguayo Nelson Basualdo también tuvo un as en la manga cuando los partidos parecieron complicarse, pues allí recurrió a Lucero Viveros del banco de relevos. Esta joven que se desempeña como lateral por derecha le permitía variante mediante que Ana Fleitas se pudiera “soltar” más ofensivamente y de esta forma llegaba al área rival con más gente buscando el gol.
Paraguay sin dudas fue el mejor equipo, a pesar que padeció 7 goles mostró mejor coordinación y lo más insólito fue que tuvo menos descanso que el resto de los participantes pues jugó consecutivamente: jueves, viernes y sábado.
En la final ante Brasil dejó claro que va no solo por la clasificación al Mundial sino también por el título del Sudamericano.
Al scratch norteño se le plantó como si fuera local, incluso el día de la final lo dominó con soltura y claramente los primeros 20 minutos y a nadie extrañaba si el score marcaba tres goles de diferencia al cabo del primer tiempo que solo culminó 1-0.
De los tres DT el que más dolores de cabeza tuvo fue el de Brasil, Marcos Gaspar.
Las dos zagueras nunca le cumplieron las funciones que él quiso, y del mediocampo solo se “salva” Ester, quien no solamente debió cubrir su zona sino que además debió bajar a cerrar los caminos rivales. Fiel muestra del flojo trabajo defensivo fueron los 7 goles que padeció, los cuales pudieron ser más ya que las norteñas tuvieron el peor despliegue en la última zona de los tres elencos participantes.
Como todo equipo de Brasil se destaca su juego ofensivo, tal es así que ambas laterales culminaron goleadoras del torneo Leah (por derecha) y Rafaelle (por izquierda).
Precisamente Leah realiza una pirueta que le da buenos réditos al ataque, pues cuando saca los laterales lo hace de forma particular, da una voltereta en el aire, apoya el balón en el piso y tomando impulso cuando se va perfilando a sacar el lateral el balón sale despedido al medio del área con una gran potencia y dirección; situación que le permite a Brasil tener un tiro libre en las manos de la defensora que además tiene buen remate desde fuera del área.
De las atacantes, la morena Alanna mostró ser pieza clave en el andamiaje pues la mayor cantidad de jugadas de ataque las hilvanó tanto por derecha como por izquierda, armó el juego notablemente y junto a la rubia Ketlen hacen una dupla temible cuando Brasil maneja la globa.
El aspecto más negativo que posee el seleccionado brasileño es su forma de marcar al rival, pegan y pegan a diestra y siniestra, no se hacen problema cuando tienen que cortar el juego en cualquier sector de la cancha.
Y llego a nuestro equipo, Uruguay, que tuvo su mejor rendimiento en defensa y en la zona central del mediocampo.
La golera Sofía Olivera recibió el premio a la Valla Menos Vencida producto de sus notables intervenciones, fue la mejor cuidavallas por lejos en la competencia. Incluso se dio el lujo de taparle un penal a Paraguay con el juego 0-2.
En la zona media Valeria Chury se transformó en pieza clave, fue la figura del partido ante Brasil y frente a Paraguay tubo un gran despliegue físico. Terminó como la goleadora charrúa en la competencia convirtiendo en similares condiciones, pues aprovechó al mejor estilo de un delantero centro los balones perdidos en el área para enviarlos a la red.
En el trabajo del doble cinco Chury tuvo de compañera a Mariana Pión, quien con tan solo 17 años hace tiempo se ganó su lugar en la selección celeste debido al trabajo que realiza.
Defensivamente Paula Viera y Valentina Rosano cumplieron en buena forma su labor en la zaga.
Valeria Colman en el lateral zurdo demostró que tiene nivel para colocarse la blusa de titular y es indiscutible ya que además tuvo un gran desempeño físico.
El déficit que tuvo Uruguay fue ofensivamente, algo insólito tomando como referencia que entre las dos delanteras marcaron más de 110 goles en sus respectivos clubes la pasada temporada. De todas formas ambas son desequilibrantes y es cuestión de tiempo para que encuentren el camino a la red.
Este triangular internacional sirvió para “medir fuerzas” y quedó claro que: Brasil, Paraguay y Uruguay son serios aspirantes a la obtención del título y a la clasificación para la Copa del Mundo de 2011; pues los tres tienen futbolistas de valía las cuales destacarán en el Sudamericano a jugarse próximamente en el hermano país de Colombia.
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