Mal inicio de la Selección Nacional de fútbol femenino de los XVI Juegos Deportivos Bolivarianos Sucre 2009, luego de perder por un marcador de 2 a 0, en cotejo jugado este martes en el ovalo central del estadio Patria, donde las jugadoras dejaron el terreno de juego cabizbajas por el agrió estreno que tuvieron en la competencia.
La delantera Mónica Quinteros fue la verdugo del plantel boliviano porque fue ella la que convirtió los dos tantos, a los seis y los 83 minutos con una firmeza para definir las jugadas y de esta manera darle el triunfo a Ecuador, que pudo llevarse una mayor diferencia en el marcador, pero el exceso de confianza impidió la llegada de una goleada.
El elenco boliviano tuvo muchas limitaciones en comparación a las muchachas de Ecuador que desarmaron el mediocampo y la defensa contraria para conseguir un debut victorioso. El rival estaba mejor preparado en lo físico, técnico y táctico y aprovechó la ingenuidad de las jugadoras de Bolivia.
Las jugadoras tuvieron que soportar la lluvia que cayó en la capital de la República, se dirigieron a los vestidores inmediatamente además de entristecidas por la derrota. Una de ellas, la arquero Paola Álvarez lamentó el comienzo, al igual que el técnico Napoleón Cardozo, quien mencionó: “Sólo nos queda volver al trabajo para el siguiente partido que está a la vuelta de la esquina”.
La delantera Mónica Quinteros fue la verdugo del plantel boliviano porque fue ella la que convirtió los dos tantos, a los seis y los 83 minutos con una firmeza para definir las jugadas y de esta manera darle el triunfo a Ecuador, que pudo llevarse una mayor diferencia en el marcador, pero el exceso de confianza impidió la llegada de una goleada.
El elenco boliviano tuvo muchas limitaciones en comparación a las muchachas de Ecuador que desarmaron el mediocampo y la defensa contraria para conseguir un debut victorioso. El rival estaba mejor preparado en lo físico, técnico y táctico y aprovechó la ingenuidad de las jugadoras de Bolivia.
Las jugadoras tuvieron que soportar la lluvia que cayó en la capital de la República, se dirigieron a los vestidores inmediatamente además de entristecidas por la derrota. Una de ellas, la arquero Paola Álvarez lamentó el comienzo, al igual que el técnico Napoleón Cardozo, quien mencionó: “Sólo nos queda volver al trabajo para el siguiente partido que está a la vuelta de la esquina”.
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