Participar en una Copa del Mundo a nivel selecciones, es el sueño de todo aquel que está ligado al fútbol y la juez de línea,
Liliana Bejarano, es la única boliviana que por segunda vez consecutiva está dentro de la máxima cita internacional oficial del balompié femenino. Su primera cita mundial fue el pasado año en Canadá y hoy el destinó nuevamente la eligió para que sea la embajadora en llevar en alto el estandarte nacional dentro de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Jordania 2016, en el que ya dirigió dos partidos y la tarijeña sueña con estar en el partido final.
Liliana Bejarano, de 38 años de edad, inicio su carrera en el mundo del arbitraje en 1996 y hasta la fecha son 20 años de su vida, que los ha dedicado a la profesión de impartir justicia dentro de un terreno de juego y junto con Cándida Colque, son las tarijeñas que tienen el insignia FIFA y que ambas son uno de los orgullos del colegio Belgrano, especialmente para Bejarano, que pertenece a la promoción 1995.
En estos momentos Liliana Bejarano se encuentra en Amán, que es la capital del Reino Hachemita de Jordania y que es una de las sedes del certamen internacional y es en donde el pasado sábado la tarijeña y embajadora de la Verde, dirigió su segundo compromiso dentro del Mundial y que involucró a las selecciones de Japón y Estados Unidos, dos potencias del balompié femenino y que al final la selección asiática se llevó el triunfo por 3-2 y además aseguró su clasificación a la siguiente instancia del torneo y mientras que las norteamericanos quedaron eliminados del Grupo D, ya que Ghana es la otra selección clasificada.
Con seguridad, estos momentos emotivos quedarán grabados en el baúl de los recuerdos más importantes de la vida de la tarijeña Liliana Bejarano, quien desde Amán, relató a Campeón su diario vivir por tierras europeas.
“El ambiente que hay entre mis compañeras (árbitras) es muy bueno, nos ayudamos entre todas. Hay mucha unión ya que para muchas es su primer torneo FIFA y también existe mucha comprensión por parte de los instructores hacia nosotras al momento de transmitirnos sus conocimientos”, comentó Bejarano, quien luego de dejar el arbitraje, anunció que ejercerá su carrera profesional en abogacía.
“La organización del torneo es excelente, cumple todas expectativas como todo torneo organizado por la FIFA. En lo personal estoy muy bien y me siento en excelente forma (física y anímica) para dirigir en éste Mundial y como siempre trataré de dar lo mejor de mí esfuerzo en representación de Bolivia y por supuesto de la Conmebol”, señaló la juez tarijeña, que además calificó de una experiencia inolvidable el haber dirigido el cotejo entre Japón y Estados Unidos, siendo este un partido de alto voltaje y un clásico dentro del fútbol femenino a nivel selecciones.
Bejarano ya lleva dos partidos dirigidos dentro del torneo, el primero fue entre México y Nueva Zelanda y en las siguientes horas podría ser nominada para seguir haciendo historia dentro de la cita mundial y que sueña en estar en el partido final.
“La esperanza es lo último que se pierde, así que sería maravilloso estar en la final del Mundial, pero si no se da, de todas formas estoy muy feliz de participar en una nueva Copa del Mundo”, comentó Bejarano, quien confesó que tienen poco tiempo libre y solo pudo conocer el Mar Muerto y que obviamente quedó admirada por la belleza del lugar y dijo que era, “algo que nunca ni en sueños hubiera imaginado conocer y en cuánto a la ciudad me imaginaba otra cosa, pero es linda”.
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