“Prometo que haré lo que sea necesario para asegurar que mi terrible error no se repita nunca”, escribió ayer tras su detención por conducir ebria Abby Wambach, la máxima goleadora de la selección estadounidense, medallista olímpica en Atenas y Londres, y campeona del mundo el año pasado en Canadá.
Wambach, quien fue reconocida en 2015 como una de las 100 personas más influyentes del mundo por la revista Time, fue detenida por la Policía ayer por la madrugada en Portland (Oregón) al saltarse un semáforo en rojo.
Dos exámenes confirmaron el primer diagnóstico relacionado con el consumo de alcohol, pero poco después de su detención fue puesta en libertad al admitir los cargos.
La exfutbolista de 35 años, que en octubre pasado anunció su retirada del fútbol tras marcar 170 goles con el equipo de las Barras y las Estrellas, ayer se declaró arrepentida y abatida.
“Los que me conocen, saben que siempre he exigido la excelencia de mí misma. He fallado a mi misma y a los que confían en mi”, destacó.
“Asumo toda la responsabilidad por mis acciones. Es toda mía. Prometo que haré lo que sea necesario para asegurar que mi terrible error no se repita nunca más. Lo siento mucho a mi familia, amigos, aficionados y los que buscan seguir un mejor ejemplo. Abby”, concluye en su nota la ganadora de la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Londres 2012.
Wambach logró conquistar el título mundial de fútbol en Canadá 2015 y consiguió el subcampeonato en el torneo de Alemania 2011.
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