El club Delfines del Sur es oriundo del barrio Mutis de Bucaramanga, por lo cual participa en la Liga de Santander.
Pero hay que destacar que no hay liga femenil en Bucaramanga y debido a ello sus futbolistas juegan mezcladas con varones, incluso las mayores de edad.
Un plantel de damas compuesto por jóvenes entre 15 y 22 años es dirigido técnicamente por Hanss Reyes Zamora.
Elvia Hercilia Páez es la presidenta y trabaja en conjunto con Fabio Díaz (Revisor Fiscal) y Omar Centeno (Delegado).
“El esfuerzo del cuerpo en el deporte es el fortalecimiento y descanso para la mente”, reza una frase que parte desde el club que tiene una camisa mitad roja y mitad azul en sus colores originarios.
La problemática social, económica, logística y deportiva que rodea a la institución es igual a la que existe en todos los países del continente sudamericano.
Aquí se trabaja contra la estructura machista, el público que acude a los partidos es escaso, los equipos son amateurs, y sumado a ello trabajan con jóvenes que en algún momento estuvieron marginadas por haberse drogado o alcoholizado por más de cuatro años.
El declive social que viene sufriendo nuestro continente motivó que buena parte de la juventud perdiera el rumbo en la niñez y en la adolescencia.
A raíz de ello cada vez son más los clubes amateurs que trabajan como ONG (Organización No Gubernamental), en Sudamérica.
En el proceso del seleccionado colombiano que participó del Sudamericano Sub 20, Delfines del Sur tuvo el orgullo de contar con una joven que participó de los trabajos para la conformación final del plantel, ella es Leidy Johanna Barco, quien con apenas 16 años tiene un brillante futuro por delante en caso de seguir en esta actividad deportiva.
De seguir manteniendo su nivel probablemente seguirá siendo citada en el seleccionado cafetero y quien diga que en el venidero Sudamericano Sub 20 del año 2012 se la pueda ver como una de las buenas figuras de ese evento.
Otra chica que fue presentada a nuestro grupo de trabajo en Bucaramanga es Mónica Johana Ortiz, de solo 15 años, y que con su corta edad seguramente de mantener su labor dentro del campo de juego tiene buenas posibilidades de llegar al integrar el próximo Sudamericano Sub 17 o los próximos Sudamericanos Sub 20.
En el hermano país de Colombia, las Ligas Departamentales más fuertes son las de Antioquia, Bogotá y Valle.
La Liga Vallecaucana, la Liga de Fútbol del Quindío y la Liga de Fútbol del Tolima cuentan con varias deportistas en el combinado cafetero. Mayormente, el plantel que dirigió el bogotano Ricardo Rozo está formado por chicas provenientes de la Liga de Fútbol de Bogotá.
Tras la brillante organización del Campeonato Sudamericano Sub 20, se espera que en Colombia el fútbol de las damas cobre otra importancia buscando mayor apoyo para formar la Liga Profesional.
Esta situación no está tan alejada de la realidad, pues en Chile después de organizar un importante evento femenil el balompié local tuvo tal importancia que ya se disputaron dos campeonatos nacionales (2008 y 2009 ganados por Everton) y en la actualidad es la única Liga Profesional Sudamericana.
Incluso el año anterior se realizó la primera Copa Chile, en la cual también fue Everton el campeón, certamen que reunió una cifra record de 240 equipos participantes.
El fútbol femenil en Sudamérica viene creciendo en gran forma pese a la falta de apoyo: logístico, económico y deportivo. Y ni que hablar de lo social, donde las culturas se mantienen machistas en todos los países y les cuesta reconocer que hombres y mujeres pueden hacer todo tipo de actividades por igual, aunque las mismas no sean mixtas.
Si bien el hombre tiene mayor capacidad física que la mujer en el fútbol debido a la diferencia en la masa muscular, las damas deberían tener su propia Liga Profesional en cada país ya que técnicamente poseen cualidades notables, las cuales se destacan en varios casos sin siquiera poseer una Liga Amateur local.
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