lunes, 1 de julio de 2019

Nuevo capítulo en el escándalo de espionaje en el Mundial

A menos de 24 horas de que dos integrantes de la delegación de Estados Unidos fueran detectadas en las instalaciones del hotel en el que concentra la selección de Inglaterra, un hombre fue echado este lunes cuando miraba sin autorización la práctica de las europeas.

De esta manera, crece el escándalo por presunto espionaje en la previa del partido de semifinales del Mundial Femenino de Fútbol de Francia 2019 en el que se enfrentarán ambas selecciones.

Según reportó el diario inglés The Telegraph, empleados de seguridad debieron echar a un hombre al que encontraron merodeando entre los árboles del complejo en el que entrena el seleccionado inglés. El sujeto estaba mirando la práctica del equipo que dirige Phil Neville, que era a puertas cerradas.

Desde la delegación de «Las Leonas» pidieron que se retire a esta persona, aunque aún no se pudo determinar si tiene algún vínculo con el plantel de Estados Unidos o si era solo un curioso que pasaba por allí.

El domingo miembros del staff del seleccionado estadounidense ingresaron al hotel Fourvière de Lyon, mientras las integrantes del equipo europeo estaban fuera de las instalaciones, realizando su entrenamiento diario. Fueron empleados del lugar los que identificaron a las «infiltradas» estadounidenses, que no estaban vestidas con la ropa oficial de su delegación.

La presencia de estas personas en el lugar de concentración del equipo rival fue confirmada por la propia entrenadora de Estados Unidos, Jill Ellis, que argumentó que el objetivo en realidad era evaluar las instalaciones para mudarse allí en caso de una eventual clasificación a la final del torneo. Es que tanto las dos semis como el partido decisivo se disputarán en la misma ciudad. «Las únicas dos personas que fueron (al hotel) fueron la administradora del equipo y su jefa», precisó la entrenadora.

La respuesta del director técnico de Inglaterra, Phil Neville, no tardó en llegar. El ex futbolista aseguró que su equipo nunca haría una cosa similar. «Yo no querría que los encargados de la logística de mi equipo hicieran eso», sostuvo, al mismo tiempo que consideró que «Jill Ellis no hubiera estado contenta con algo así».

Y, con algo de ironía, agregó: «Estoy contento con nuestro hotel y nuestro lugar de entrenamiento. Espero que hayan disfrutado de nuestro hotel. Nosotros no mandaríamos a alguien a su lugar, pero ese es su problema».

Estados Unidos e Inglaterra se enfrentarán el próximo martes 2 de julio a las 16 horas (hora argentina) en Lyon por la primera de las semifinales del Mundial de Francia 2019. Las norteamericanas son las vigentes campeonas y quieren seguir en carrera en busca del cuarto título de su historia, mientras que las europeas sueñan con su primera consagración.

El equipo ganador de este choque se enfrentará en la gran final del domingo 7 de julio a las vencedoras del duelo entre Holanda y Suecia.

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